San Antonio, antigua calle larga, donde viven los hijos, de los antiguos moradores de este pretérito caserío, y de quienes llegan a cada celebración, que organiza más de algún habitante del pueblo, para las rogativas por los enfermos, celebrando al Santo Patrono o bien guardando respeto por el día 3 de mayo, como lo recuerda el Santuario a la Cruz que hay en un viejo espacio público.

Antes de la Cruz de mayo;
Pakariko, el cual, en épocas pasadas, el papel y función social de esta ceremonia, estaba ligada a una suerte de velatorios en segundos funerales y rituales anuales en honor de los difuntos para su paso a la otra vida, o se escogían a las vírgenes, por la salud del enfermo, primeras vestimentas, primer corte de cabellos, es decir, ritos del ciclo vital, en donde se pasa la noche sin dormir, se bebe y emborracha, se habla con los antepasados o en otro tanto bailan, cantan, comen, sin cerrar los ojos en toda la noche, además de otras cosas, donde la hechicería se crea; en ocasiones, hacen y ponen cenizas a las puertas para que no les entren los espíritus no deseados.

Así mismo, la mayor feria y romería Perú-Boliviana se realiza en el Santuario de Copacabana, a orillas del lago Titicaca, entre el 5 y el 8 de agosto de cada año, prolongándose a veces una semana. A ella concurren algunas decenas de miles de Aymaras, Quechuas y otras etnias de una vasta área de ambos países. Durante dicha feria y en la que se ejecuta el mayor y variado número de danzas locales, ahora quedando relegada al campo y a las aldeas, por que la ciudad comenzó a expelerla en el siglo de la independencia, por un acto de pudor de civilizados, las autoridades prohibieron que ingresaran a ellas los pintorescos bailarines que ponían una nota de alegría y color en la urbe gris. Durante la época colonial, el Cuzco y Lima mismo eran teatro animadísimo de la danza de los Lugareños, Es muy sugestivo como el
Punchau´ que se realizaba entre el termino de la Cosecha y el comienzo de la siembra; era el interregno agrícola, aprovechado para las romerías y las ferias .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario